miércoles, 16 de febrero de 2011

"Capataz de Capataces"

Hablando un poco de los inicios del costal en Montilla, quisiera hacer una breve referencia a la persona que, por primera vez en nuestra ciudad, enseñó cual y como era el trabajo del costalero.

Cuando en marzo de 1988 se funda la Hermandad de la Juventud, desde su primera Junta de Gobierno, se empiezan a mover los hilos de lo que un año más tarde sería la Cuadrilla de Costaleros del Stmo. Cristo de la Juventud, y fue nuestro primer capataz y precursor de la cuadrilla D. José Julio Carnerero Roldán el encargado de esta labor y el responsable de que uno de los mejores y más añejos capataces de Córdoba fuese quien instruyera en el mundo del costal a un grupo de chavales entusiastas e ilusionados.

Me refiero a D. Rafael Muñoz Serrano, más conocido cariñosamente por nosotros como Rafalito Muñoz. De su saber fuimos partícipes durante los primeros pasos de esta cuadrilla, persona afable y carismática que afrontó con gusto, dada la relación de cariño y amistad que mantenía con José Julio, el cometido de formar la que, en la Semana Santa de 1989, sería la primera cuadrilla en portar un paso a costal en Montilla.

Conocido como "Capataz de Capataces" en el mundo cofrade cordobés, Rafael Muñoz Serrano ha sido durante 50 años titular del palio de Nuestra Señora de la Paz y Esperanza, una de las hermandades más populares de la Semana Santa de Córdoba. Además de en éste, ha sido guía de una buena parte de los pasos de la Semana Santa cordobesa, llegando a conducir Pasos durante los siete días en los que se rememora la Pasión de Cristo.

Esta labor le ha valido no sólo el reconocimiento oficial de su hermandad, como hermano de honor, y de la Agrupación de Cofradías de Córdoba, como cofrade ejemplar, sino que, además, le han consolidado como una leyenda viva en el mundo del costal cordobés, en el que "muchas cofradías piden consejo para guiar el paso de sus imágenes".

Nació en Córdoba el 8 de enero de 1931, se formó como contraguía primero, en 1957, y como capataz después, en 1961, en la cuadrilla de José Gálvez Galocha. En 1963 se hace cargo del paso de Ntro. Padre Jesús de las Penas. Entusiasmado con la forma de trabajar de las cuadrillas sevillanas, la técnica de Muñoz supone un avance cualitativo aunque la diferente mentalidad y la falta de continuidad impide los mismos resultados.

Recuerda con nostalgia y satisfacción cómo en 1975 constituyó la primera cuadrilla de hermanos costaleros en La Expiración: "Hasta entonces, lo hacían cargadores profesionales que cobraban a la hermandad unos honorarios por sus servicios. El hecho de que pasaran a ser hermanos constituyó un avance mucho mayor de lo que a simple vista podía parecer, pues, al no tener que pagarles, podían ensayar durante las semanas previas y matizar y profundizar el estilo y la forma de andar del paso". Después, le siguió la hermandad del Sepulcro, en 1976, y una mezcla de ambas cuadrillas llevó ese año por primera vez el palio de la Hermandad de la Paz y Esperanza. Estuvo al frente del martillo del paso de Las Angustias durante los años 1984 al 1987.

Referencias tomadas de las web´s de Diario Córdoba y Hermandad de las Penas de San Andrés.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me va a perdonar el Hermano que ha escrito este texto pero siento decir que no estoy de acuerdo.

Por supuestísimo que Rafalito Muñoz es Capataz de Capataces, y que una tarde vino a un ensayo de aquella primera cuadrilla de la Juventud. Pero "la persona que, por primera vez en nuestra ciudad, enseñó cual y como era el trabajo del costalero" no fue Don Rafael sino Jose Julio Carnerero.

En las tres o cuatro horas que aquella tarde pasó "Rafalito" en Montilla, hizo correcciones, dió consejos etc ... Pero fue Jose Julio que formó aquella cuadrilla, igualó a los hombres, dispuso las trabajaderas, enseñó a hacerse la ropa, fajarse ... y lo que es más importante, enseñó lo que significa ser costalero y formar parte de una cuadrilla de Hermanos.

Con afecto y cariño.

Eduardo García

Manuel Alférez dijo...

Totalmente de acuaerdo con Eduardo. No he pretendido, ni por un momento, restar ni un ápice de importancia y protagonismo a quien fue el precursor del costal en nuestra Hermandad y en Montilla, Jose Julio Carnerero. Está claro que él, arropado por quienes iniciaron esta andadura como hermandad de penitencia, puso todo su saber e ilusión para formar esta gran cuadrilla. Solamente he querido traer la figura de Rafalito Muñoz al conocimiento de muchos que desconocen muchas de las fuentes donde se bebió por aquel tiempo para dar forma, con el mejor criterio posible, a aquel grupo de chavales.